Recientemente, Greenpeace, la ONG ambientalista mundial, lanzó una cifra preocupante por las redes sociales: ‘los humanos generamos más de 300 millones de toneladas de plástico cada año’; también, el Banco Mundial en un informe de 2015 mostró su preocupación porque “las ciudades producen más desperdicios inútiles de los que ellas mismas pueden manejar”.

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El dato a futuro no es para nada alentador: para el 2025 cada persona producirá 1,42 kilogramos de basura urbana al día, es decir, más del doble de lo que se produce actualmente (0,64kg) o lo que es igual, se producirán 2.200 millones de toneladas de desechos en las ciudades frente a los 680 millones de hoy.

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En el caso colombiano, se estima que se producen en promedio 11,6 millones de toneladas de residuos al año y solo se recicla el 17 %. A futuro, la situación no pinta para nada positiva.

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Esta realidad no solo prende las alarmas, sino que invita a cada ciudadano del Planeta a tomar acciones urgentes, porque de lo contrario la situación será inmanejable y no solo se pondrá en riesgo el medio ambiente, sus especies y sus recursos hídricos, ya de por sí amenazados, sino la salud de la población.

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En ambiente impacta, y ya lo estamos viendo, con el cambio climático, definido por el  Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (Intergovernmental Panel on Climate Change, IPCC, por sus siglas en inglés), como aquel que es “atribuido directa o indirectamente a la actividad humana, que altera la composición de la atmósfera global y que es en adición a la variabilidad climática natural existente”.

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El fenómeno directamente relacionado con él es calentamiento global. En el caso de Colombia, preocupa que, según la ONU, somos “el tercer país del mundo más vulnerable al cambio climático. Su agricultura, sus ecosistemas, su seguridad alimentaria, sus fuentes de agua, sus ciudades van a enfrentar cambios críticos”.

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Y en salud, el riesgo está en la aparición de nuevos virus y el ‘despertar’ de otros que se consideraban controlados. La  propia Organización Mundial de la Salud alertó sobre el impacto del cambio climático y afirmó que “puede alterar el ámbito geográfico y la estacionalidad de algunas enfermedades infecciosas, perturbando los ecosistemas de producción de alimentos y aumentando la frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos como los huracanes”.

 

Por eso, no hay que ahorrar esfuerzos para trabajar en la protección de  nuestro entorno y el adecuado manejo de los residuos es el primer paso. A partir de ahora: piénsalo dos veces antes de arrojar un papel a la calle, a un río o al mar; infórmate sobre cómo hacer la separación de residuos en casa o en el trabajo; aprende sobre los desechos que son reciclables y  los que no, y sé un multiplicador de este tema con amigos, compañeros, vecinos, hijos y familiares.