Así como en casa hay un lugar para la ropa, otro para los alimentos y uno muy especial para dormir, o en la oficina tenemos un espacio para nuestro escritorio y para guardar los documentos más importantes, así mismo debe pasar con los residuos que a diario producimos, es decir, se debe tener un lugar adecuado y preciso para casa cosa.
En la Secretaría de Hacienda esa tarea se logra al familiarizarnos con tres colores: amarillo, verde y azul.
“En las canecas amarillas va todo lo reciclable, entiéndase, plástico, papel, cartón, vidrio metales , vasos de cartón totalmente secos (sin ningún residuo líquido o de frutas); las envolturas de golosinas, el papel impreso por ambos lados, entre otros”, explica Diana Marcela González, profesional universitario de la Subdirección Administrativa y Financiera de la Secretaría de Hacienda.
En la caneca verde, entre tanto, van los desechos orgánicos y no aprovechables, como serían el papel higiénico, las servilletas, los residuos de comida y el icopor. Pero, la idea es que estos últimos sean mínimos, y por eso la invitación es a que los funcionarios tomen su tiempo y salgan a aprovechar de su hora de almuerzo o utilicen envases de plástico reutilizables para traerlo, si es del caso.
Si piden domicilios, pueden pasar varias cosas: una, que “no terminan todo el almuerzo y entonces depositan residuos enteros que tienden a mezclarse con otros residuos y a descomponerse rápidamente, generando mal olor”, agrega la experta.
Segundo, que muchos de ellos vienen en envases de icopor, que es un producto que demora entre 100 y 200 años en descomponerse o tal vez nunca se descompone realmente, “sino que se vuelve pequeñas esferas que contaminan suelos y fuentes de agua”.
En la caneca azul que está cerca de las fotocopiadoras e impresoras se deposita el papel impreso por ambas caras, las revistas o el papel periódico; pero no hay que arrugarlo para depositarlo allí, porque pierde sus características y ya no funciona para el proceso de reciclaje.
Para tener en cuenta
Los mezcladores de tinto, los cubiertos de plástico y los pitillos son elementos de muy difícil reciclaje, es decir, no reciclables, de ahí se derivan diferentes campañas que hoy se están realizando en la ciudad, con miras a disminuir su uso.
Ponga cada cosa en su caneca
"Así como en casa hay un lugar para todo, así mismo debe pasar con los residuos"
Por: Marisol Ortega