El consumo responsable nos ayudaría a reducir un 20 % nuestra huella ecológica
El relleno Doña Juana recibe a diario 1.500 toneladas de residuos, según datos de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos – UAESP. Una cantidad que ha llegado de forma continua desde que fue inaugurado hace 32 años y que podría disminuir si aplicáramos tanto los principios del consumo responsable, como las buenas prácticas para reciclar y reutilizar los materiales.
Revisar y cambiar nuestros hábitos de consumo es un primer paso para reducir el impacto negativo que generamos sobre el ambiente. Desde preparar nuestros alimentos en casa, usar medios de transporte que no quemen combustible y evitar los envases y empaques de plástico e icopor, hasta reducir el consumo de electricidad y papel, son prácticas que ayudarían a reducir en 20 % nuestra huella ecológica.
Otra forma de controlar la cantidad de basura que producimos es hacer una correcta separación en la fuente en nuestros hogares y sitios de trabajo. Además de los puntos ecológicos (canecas de color amarillo, verde, azul o gris) que están ubicadas en casi todos los lugares de afluencia masiva, se han creado diferentes programas de posconsumo para depositar allí los materiales que requieren un manejo especial. Conozcamos algunos:
Ecolecta: para depositar productos electrónicos, como televisores, brilladoras, aspiradoras, radios y otros. Hay un punto en la entrada del SuperCADE CAD.
Ecocómputo: capacitan sobre el manejo de residuos de equipos electrónicos de cómputo, tablets, cables y cargadores. Se encuentran en algunos centros comerciales o entidades.
Red verde: manejo de llantas de automóviles, tratadas y recolectadas por organizaciones con permiso de la Secretaría de Ambiente. Tienen que reportar su transformación y aplicación de uso cada mes.
Pilas con el ambiente: para recoger diferentes clases de baterías.
Puntos azules: acopian medicamentos vencidos y están ubicados en droguerías.
Rueda verde: reciben elementos que tienen partes que se pueden recuperar, como neveras, y que no deben entregarse a recicladores.
Lola la Rocola: CD’s, tapas y pilas, se encuentra en el Jardín Botánico.
